Desprendo lentamente tu escudo protector, desnudando tu mente me muestras tu interior, plenamente consciente de la atracción que nace entre los dos.
Rompemos con cuidado, de la mano, los antiguos escudos que ambos levantamos.
Y al caer los muros nos quedamos mudos, nos miramos, sin nada que ocultar, y desnudos, siendo uno, avanzamos, llegando más allá que por separado.
|
Estrellas difusas > Poesia >