El nuevo camino comienza en tu casa, frente a esa vieja puerta tras la que tantas veces te has escondido de ti mismo. Las escaleras pulidas por tus pisadas de años y años que recorres a diario y conoces cada peldaño, cada guijarro, de este, tu suelo, te llevan a un mundo nuevo, porque hoy el camino te está llamando, te-engancha-tira-de-ti-con-fuerza y te lleva, y te arrastra, más allá de cualquier puerta, más allá de las montañas.
Y el mismo sendero corto y gastado, parte de tu vida que siempre ves y nunca miras, ya te ha cansado e intenta escapar desesperado bajo tus pies, monótonos de ciudad, y hacer de ti un peregrino aventurero. Con tu mochila y sin dinero recorre cada aldea, admira el mundo entero, descubre en cada piedra algo nuevo en cada camino una aventura en cada saludo un amigo en cada mirada un tesoro en cada palabra para que al volver seas más que aquel muchacho loco aventurero suicida que se fue a vivir su vida. |
Estrellas difusas > Poesia >