Blanca y pulida, sin compasión, apenas conocida, así es la perfección.
Sin un manchón que enturbie su brillar, no da lugar a la imaginación.
No ha existido jamás tan sublime expresión, es lo mejor, a nadie se le ocurre opinar al respecto, pero lo cierto es que me aburre, prefiero lo imperfecto:
Tener margen de mejora, equivocar la elección de vez en cuando y seguirse levantando, intentar volar y continuar soñando. |
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