Tanto tiempo vagó mi cuerpo dando vueltas sin sentido, tanto tiempo entre calles buscando en la noche el olvido.
Tanto tiempo vacío, tanto tiempo podrido, que finalmente mi alma, cansada del mundo, me dio por perdido.
Y una noche, de bar en bar, como otra noche cualquiera algo me hizo cambiar, dejé de ser lo que era. Volvieron mis ojos a ver más alla de la piel una pasión verdadera, volvió a latir mi corazón, volví a soñar, a respirar, volví a saber lo que es amar.
Y mi alma que vagaba perdida, que se ahogaba en mi mar, volvió a ser la mía, volvió a recordar, y unas alas de fuego la hicieron volar
Una noche cualquiera volví a despertar. |
Estrellas difusas > Poesia >