Dónde hallar un alma que escuche mi débil murmullo, dónde aquel que sepa hablar el lenguaje del mundo. Dónde está quien tanto busco, aquel que a mi “yo” más profundo se asemeja, que siente como yo, vibrar el alma de la gente en su interior. Que desata su locura dejándola volar entre flores de otra realidad y la controla, la sujeta, si sola se desvía trasladándola al papel, haciéndola poesía. Dónde aquel que sienta, dónde aquel que entienda que sin literatura sería dos, no una, pues mi alma se dividiría en pedazos sin sentido y yo, ya no viviría. |
Estrellas difusas > Poesia >