No sabes que provocas cambios irreversibles en todo lo que tocas. No sabes de imposibles, y haces que hasta las rocas se vuelvan invisibles a un grito de tu boca. Pareces insensible ante esta tierra rota, tu sed incombustible la exprime y la agota. Te sientes un ser libre, no conoces la derrota. Pero dime, humano: de qué piensas vivir cuando hayas acabado y el mundo que has creado caiga sobre ti. No dejas un legado, no tienes porvenir. |
Estrellas difusas > Poesia >