No sé si sabes que sentir tu aliento es como un viento que abre el corazón, que insuflas vida a cada movimiento y que al oírte pierdo la razón.
Porque yo estaba dormida y despertaste en mi la voz, porque estaba ya cansada y me ayudaste a caminar.
Y qué difícil es no sonreír cuando estas conmigo y cuando me miran tus ojos qué difícil es apartar los míos.
Qué difícil es no pedirte a gritos que te quedes a mi lado, pero cómo pedirte más con todo lo que ya me has dado.
|
Tan solo dime dónde no has estado, dime que caminos tus pies aun no han pisado.
Y ahí te llevaré conmigo si me enseñas tu la vida y entre los dos meteremos el mundo en nuestra mochila
Y qué difícil es no sonreír cuando estas conmigo y cuando me miran tus ojos qué difícil es apartar los míos.
Qué difícil es no pedirte a gritos que te quedes a mi lado,
Que podemos viajar a un mundo de ilusiones dados de la mano, donde el tiempo no corra más y una tarde sea una eternidad. |
Estrellas difusas > Poesia >