Qué más necesitas para admitir que estamos hechos para compartir caricias, ilusiones y besos.
Si cada vez que nos vemos tiembla nuestro mundo, desde el suelo hasta el techo con el deseo profundo de compartir un lecho.
Qué más necesitas para admitir que estamos hechos para compartir nuestros días y nunca estar lejos.
Si cada vez que nos vemos estallan mil mariposas en nuestro pecho y vuelan orgullosas pues se les queda estrecho.
Qué más necesitas para admitir que estamos hechos para compartir la vida bajo un mismo techo. |
Estrellas difusas > Poesia >