Perdida en tus ojos me arrastra la marea. Tu boca en mi cuello, mi pulso se acelera. Siento tu ritmo mudo y solo te pido que me dejes sin red trepar hasta tu oído para decirte en un susurro que por ti he perdido la razón, que sin ti yo me consumo, que tu fuego quema el corazón.
Porque hace tiempo que este juego se nos fue de entre las manos, y no me sirven ya los cuentos que hablan de encuentros al azar, de besos donde no hay amor, de amigos sin llegar a más, porque no quiero más momentos que aquellos que compartimos tú y yo.
Quisiera detener el tiempo en este instante, en este beso, tal vez si cerramos fuerte los ojos las estrellas se olviden de nosotros y el mundo deje de existir más allá de nuestro abrazo.
Escuchando tan solo el latir de un alma bajo tu pecho lograremos al fin compartir miradas, sueños y techo. |
Estrellas difusas > Poesia >