Mis pasos se suceden sin destino ahora que tú te has ido, mi mano busca tu mano, no entiende que te has marchado. Cómo voy a pasear sin tu brazo rodeando mi costado, cómo voy a tapear sin saber de bares ni palillos, me queda grande la ciudad, tu recuerdo escurre por mis bolsillos.
Ya no sé a dónde ir, ni cómo podré volver, voy dejando tras de mí un reguero de papel escrito con trocitos de mi piel para que llegues aquí si algún día caminas por él.
Busco la luna, inconstante como ninguna, que un día nos vio nacer oculta entre las brumas y a ella le pregunto qué debo hacer, por qué me hundo cada amanecer.
No quiero crecer si no lo hacemos juntos, no quiero envejecer si no estás en mi mundo. |
Estrellas difusas > Poesia >