Me atraes y tú lo sabes, pues cada vez que te miro en silencio te digo que esta noche si quieres yo me marcho contigo.
Una noche de fiesta, un polvo divertido, pero al darte la vuelta ya no estoy, ya me he ido.
No me ames amigo, no te pilles los dedos, no te quedes conmigo, que yo a tí no te quiero.
Por qué me miento si sé que no es verdad, por qué me miento si solo quiero amar.
Dos cuerpos enredados explorando un mundo nuevo, dónde habremos coincidido, que al recorrer tu costado, tu cuerpo bajo mis dedos me resulta conocido.
Puede que fuese tu amante en una vida anterior, que haya olvidado tu nombre, pero aun recuerde tu olor.
Piel con piel tan unidos voy perdiendo los motivos que me hacían recular y me lanzo sin dudar. |
Esta noche soy eterna,
no existe el mundo alrededor, soy inmortal mientras tenga tu cadera entre mis piernas.
Una noche de fiesta, un polvo divertido, pero al darte la vuelta ya no estoy, ya me he ido.
No me ames amigo, no te pilles los dedos, no te quedes conmigo, que yo a ti no te quiero.
Por qué me miento si sé que has cambiado mi ser, que ya no puedo olvidar tus palabras, tu mirar. Por qué digo que no cuando te quiero besar.
Porque quiero que seas una noche y nada más pero has llegado tan hondo que no te puedo borrar
Una noche de fiesta, un polvo divertido, pero al darte la vuelta ya no estas, ya te has ido.
No me ames amigo, no te pilles los dedos, no te quedes conmigo, que yo a ti no te quiero.
O al menos eso espero. O al menos... eso espero... |
Estrellas difusas > Poesia >